Las tasas hipotecarias en Estados Unidos es uno de los termómetros económicos más importantes para el país, y sin duda ha sido otro de los temas que sigue preocupando la estabilidad económica del país y a muchos inversionistas que siguen de cerca este sector. Ante la incertidumbre y las tensiones globales, surge una pregunta fundamental: ¿cuándo empezarán a bajar las tasas hipotecarias en Estados Unidos?
Está pregunta viene desde finales de 2022, donde también se mencionaba una posible recesión económica en Estados Unidos debido a unos datos macro económicos preocupantes y una FED que venía aumentando las tasas de interés de una forma acelerada para controlar la inflación del país. Varios analistas pronosticaban que para el tercer trimestre del año 2023 las tasa hipotecarias empezarían a bajar, muy alineado con que la FED también comenzaría a bajar las tasas para esa época.
Sin embargo, vemos como para el mes de octubre de 2023 las tasas hipotecarias a 30 años ya se ubican sobre el 8% y por el momento su tendencia al alza se mantiene bastante fuerte y pronunciada. Esto en parte se debe al discurso Hawkish por parte de la FED, donde se ha expresado que aún falta un aumento en tasa de interés para lo que queda de este año. Por lo tanto, al no ver un freno en la política monetaria las tasas hipotecarias a 30 años continuarán su senda alcista, hasta no ver un cambio en dicha política.
Las tasas hipotecarias a 30 años seguirán estando arriba por un par de meses más, ya que estás son producto de tener unas tasas de interés altas, y hasta que la FED no logre su objetivo de controlar y bajar la inflación a su rango objetivo del 2% se mantendrán por estos niveles. Con un aumento más entre 25 y 50 puntos básicos de tasa de interés por parte de la FED, es posible que las tasas hipotecarias se empiecen a nivelar y posiblemente bajar la el segundo semestre del 2024. Sin embargo, todo dependerá de cómo se vayan comportando los indicadores macroeconómicos para el resto de este.
Esto a su vez ha venido dando un duro golpe al sector inmobiliario, el cual ha bajado notablemente las ventas de vivienda y también ha frenado la construcción de viviendas nuevas. El costo de endeudarse está en unos niveles bastantes altos y también hay muchas personas que logran comprar su inmueble con buenas buenas tasas y no están dispuestas a vender. Además, los precios de las propiedades han venido subiendo considerablemente debido a la poca oferta que hay en el sector y todo este cóctel hace que muchos inversionistas se mantengan al margen de invertir.