El pasado martes 27 de junio salió el reporte de viviendas nuevas en Estados Unidos y las cifras salieron mejor de lo esperado. En abril del presente año se reportaron 680,000 unidades, los analistas tenían unas estimaciones a la baja de 677,000 unidades y el dato actual fue de 763,000 unidades, lo cual es positivo para el mercado.
En mayo, las ventas de viviendas recién construidas experimentaron un aumento del 12.2% en comparación con abril, y un incremento del 20% en relación con el año anterior. Como se observa en el gráfico, desde 2021 el número de nuevas viviendas ha venido disminuyendo notablemente y el mercado parece haber encontrado un piso a principios del año 2023, donde se ha venido recuperando gradualmente.
Este aumento en el mes de mayo es producto del bajo inventario de nuevas viviendas unifamiliares en Estados Unidos. Sin embargo, varios analistas no creen en que se pueda mantener ese ritmo de construcción de nuevas viviendas debido a una desaceleración económica.
A pesar de que es dato positivo para el sector inmobiliario, hay esperar cuál será el análisis y la lectura que dará la FED ante esta cifra. Recordemos que el último discurso, Powell mencionó que podrían venir 2 nuevos aumentos en la tasa intereses para seguir contrarrestando la inflación Estados Unidos y al ver que en el sector de la construcción no hay un freno, con mayor probabilidad se podría dar este incremento en la tasa.
Por otro lado, debido a la incertidumbre en la industria financiera provocada por la disputa en torno al techo de la deuda, las tasas hipotecarias llegaron a alcanzar un 6.79%. Este incremento en las tasas hipotecarias desaceleró las solicitudes de hipotecas para viviendas nuevas y los que en el pasado se hicieron a una vivienda no están dispuestos a vender, ya que tiene su hipoteca a una muy buena tasa.